Brillante, este día —el joven virtuoso de los días.
Las sombras de la mañana, cortadas por las tijeras más filosas
con manos diestras. Y cada prodigio de verde—
sean helechos o líquenes o agujas
o las puntas impacientes de los brotes en los arbustos desgarbados—
es más verde que nunca.
¡Y el modo en que los pinos
levantan sus piñas nuevas hacia la luz para la bendición,
un derecho festivo, y entonan el canto oceánico que el viento
transcribe para ellos!
Un día que reluce en el frío
como una banda de bronces que toca por la calle
de una aldea empolvada de carbón, contrariando por completo
los reclamos de la melancolía razonable.
Versión en castellano de Sandra Toro
Celebration
Brilliant, this day —a young virtuoso of a day.
Morning shadows cut by sharpest scissors,
deft hands. And every prodigy of green—
whether it's ferns or lichen or needles
or impatient points of bud on spindly bushes—
greener than ever before.
And the way the conifers
hold new cones to the light for blessing,
a festive rite, and sing the oceanic chant the wind
transcribes for them!
A day that shines in the cold
like a first-prize brass band swinging along the street
of a coal-dusty village, wholly at odds
with the claims of reasonable gloom.
©Denise Levertov (This Great Unknowing, New Directions Publishing Corporation, 1999).
No hay comentarios:
Publicar un comentario