sábado, 1 de diciembre de 2012

TODAVÍA NO


Un sigilo en el aire que quiere decir:

las golondrinas volaron
hacia el sur mientras yo 
volaba hacia el norte otra vez.

Pero en el silencio 
hay pichones
que me hacen reír de mala gana
y grillos curiosos de mi ropa 
puesta a blanquear
sobre el pasto marrón.

Entonces sonrío.
¿Qué más se puede hacer?
La melancolía aburre.

¿Y si el pozo se seca
—y se secó—,
y si el número de bajas aumenta
—y lo hace—,
y si el verano se agota
antes de que lo haga 
entrar en mi vida?

No hay nada que hacer más que tomar
las migas que caen de la mesa de los pichones
—o morirse de hambre.
Y el momento de morirse de hambre todavía no llegó.




Versión en castellano de Sandra Toro






NOT YET



A stealth in air that means:

the swallows hace flown
south while I flew
north again.

Still, in the quiet there are
chickadees,
to make me grudgingly smile,
and crickets curious abouti
my laundry put out to bleach
on brown grass.

So I do smile.
What else to do?
Melancholy is boring.

And if the well goes dry-
and it has;
and if the body-count goes up-
and it does;
and if the summer spent
itself before I took it
into my life-?

Nothing to do but take
crumbs that fall from the chickadee's table
-or starve.
But the time for starving is not yet.




(de "Poems 1968-1972", New Directions Publishing Corporation, 1987.)
Versión en castellano de Sandra Toro

domingo, 25 de noviembre de 2012

CANCIÓN EXTRAÑA


El aullido vacilante de un perro virtuoso entrada la medianoche
resuelto en tres ladridos bajos en staccato.
Tres veces la misma alocución
repetida, insistente.
Se asegura, como un pájaro que practica
                      todo el día,
                      su fraseo.
Lo escucho entredormida, consciente
del placer de escuchar,
sin asustarme de estar sola.
Pero el miedo me fastidia: ¿la herida
que sufrió mi vida
se está curando demasiado rápido,
cerrándose con rencor?
¿La cicatriz
va a arrugar la piel de mi alma?
“Silencio”, le grita alguien al perro
que una vez más eleva su queja
en la noche otoñal como una canción extraña.




STRANGE SONG

A virtuoso dog at midnight-high wavering howl
resolved in three staccato low barks.
Three times the same utterance
repeated, insisted on.
It makes sure, like a bird practicing
                       through the day,
                       its phrase.
I listen half asleep, aware
of pleasure in listening, 
not afraid of my solitude.
Yet the fear nags me: is the wound
my life has suffered
                                healing too fast,
shutting in bad blood?
Will the scar
pucker the skin of my soul?
"Shut up", someone shouts at the dog
who again lifts his complaint
into the fall night in strange song. 







(de "Poems 1972-1982", New Directions Publishing Corporation, 2001.)

Versión en castellano de Sandra Toro.


sábado, 17 de noviembre de 2012

ORACIÓN POR EL AMOR REVOLUCIONARIO



Que una mujer no le pida a un hombre que deje un trabajo valioso para seguirla.
Que un hombre no le pida a una mujer que deje un trabajo valioso para seguirlo.

Que nadie intente encadenar a Eros.
Pero que nadie ponga una cachiporra en manos de Eros.

Que nuestra lealtad mutua y nuestra lealtad al trabajo 
no sean puestas en falso conflicto.

Que el amor nos proporcione amor por el trabajo del otro.
Que el amor por el trabajo del otro nos proporcione amor.

Que el amor por el trabajo del otro nos proporcione amor.
Que el amor nos proporcione amor por el trabajo del otro.

Que nuestro amor, si hace falta,
ceda el paso a la ausencia. Y a lo desconocido.

Que soportemos la ausencia, si hace falta,
sin perder nuestro amor.
Sin cerrar nuestras puertas a lo desconocido.




PRAYER FOR REVOLUTIONARY LOVE


That a woman not ask a man to leave meaningful work to follow her.
That a man not ask a woman to leave meaningful work to follow him.

That no one try to put Eros in bondage.
But that no one put a cudgel in the hands of Eros.

That our loyalty to one another and our loyalty to our work 
not be set in false conflict.

That our love for each other give us love for each other’s work.
That our love for each other’s work give us love for one another.

That our love for each other’s work give us love for one another.
That our love for each other give us love for each other’s work.


That our love for each other, if need be, 
give way to absence. And the unknown.

That we endure absence, if need be, 
without losing our love for each other. 
Without closing our doors to the unknown.



(De "Poems 1972-1982", New Directions Publishing Corporation, 2001)
Versión en castellano de Sandra Toro





martes, 13 de noviembre de 2012

1° DE SEPTIEMBRE DE 1969, 3 A.M.

Para Kenneth Rexroth


Viento tibio, las hojas
crujiendo sin sequedad,
colinas disueltas en plata.

Podría ser cualquier época,
cuatrocientos años atrás o un momento
de paz post-revolucionaria,
los ríos limpios otra vez, la tasa de natalidad y las cosechas
en equilibrio, de algún modo...

En el rocío denso
bajo la luna el pasto rubio 
se tuerce en bandas sobre la ladera. Con fervor
los grillos practican su religión de éxtasis.





3 a.m., September 1, 1969

                                                for Kenneth Rexroth



Warm wind, the leaves
rustling without dryness,
hills dissolved into silver.

It could be any age,
four hundred years ago or a time
of post- revolutionary peace,
the rivers clean again, birth rate and crops
somehow in balance...

In heavy dew
under the moon the blond grasses
lean in swathes on the field slope. Fervently
the crickets practice their religion of ectasy.





(de "Poems 1968-19872", New Directions Publishing Corporation, 1987.)

Versión en castellano de Sandra Toro.



viernes, 9 de noviembre de 2012

NO TENER...



No tener, sino ser.
El corazón negro de la amapola.
Oh, estar ahí como una semilla.

Convertirme en la bienamada.
Mientras el mundo se acaba, ingresar
en la última nota de su música.




NOT TO HAVE...

Not to have but to be.
The black heart of the poppy,
O to lie there as a seed.

To become the beloved.
As the world ends, to enter
the last note of its music.





(de "Poems 1968-19872", New Directions Publishing Corporation, 1987.)


Versión en castellano de Sandra Toro

jueves, 8 de noviembre de 2012

DESEANDO LA LUNA (II)

La luna no.     Ser una cabeza de bronce
habitada por un dios.
                 Un torso de granito
que dejaron diez años a la intemperie,
adorado por las nubes que pasan
pintándolo con sus sombras, pinceladas de un azul polvoriento.
Entregándoseles en lluvia infinita.
      Ser una nube. Satisfecha con vagabundear, disfrutar
el regocijo del cambio desde adentro, de la disolución,
de llover.
                 Acostarse en los sueños
de un chico que tiene el pelo

del color de la caoba. 




Versión en castellano de Sandra Toro





WANTING THE MOON II


Not the moon.    To be a bronze head
inhabited by a god.
                  A torso of granite
left out in the weather ten thousand years,
adored by passing clouds.
Their shadows painting it, brushstrokes of dust blue.
Giving themselves to it in infinite rain.
       To be a cloud. Sated with wandering, seize
the gaiety of change from within, of dissolution,
of raining.
                   To lie down in the dreams
of a young man whose hair
is the color of mahogany.















(de "Poems 1968-1972", New Directions Publishing Corporation, 1987)



lunes, 5 de noviembre de 2012

UNA SEÑAL CRÍPTICA


Agosto. El bosque está en silencio
Ni el balanceo de una copa, ni el corretear de las ardillas,
ni el sobresalto de un pájaro. En las roturas del toldo,
fragmentos de cielo
del azul sedoso más pálido.
                                                    En el doblez
de un antiguo jirón deshilachado
algo brilla en medio de la quietud
y arrastra la mirada: un trozo de duramen
expuesto hace tanto, que el tiempo y el clima
lo lustraron, como siglos
de labios adorantes que al tocar
una mano de piedra le sacan
un brillo sombrío.





Versión en castellano de Sandra Toro




A CRYPTIC SIGN

August. The woods are silent.
No sway of treetops, no skitter of squirrels,
no startled bird. Sky fragments
in rifts of canopy,
palest silken blue.
                           In the crook
of an old and tattered snag
something gleams amid the stillness,
drawing the gaze: some bit of heartwood
so long exposed, weather and time
have polished it, as centuries
of awed lips, touching
a hand of stone, rub it
to somber gleaming.





        
               (de Sands of the Well, New Directions Publishing, 1998.) 



domingo, 28 de octubre de 2012

ACONSEJÁNDOME



Cuando el mundo te llegue velado como a través de un vidrio
oscuro* -con la angustia y el júbilo reducidos
a unas postales viejas- acordate de cuando, a los diecisiete, dijiste
que no sentías ni veías más con la intensidad
de antes, y supiste que la llama
no se iba a reavivar; y de cómo se burló Bet
negándose a creerte. Y el millón de veces que,
ardiendo de alegría o de desesperación, 
supiste que ella estaba en lo cierto.





Advising Myself

When the world comes to you muffled as through a glass
darkly –jubilance, anguish, declined into
faded postcards – remember how, seventeen, you said
you no longer felt or saw with the old
intensity, and knew that the flamelight
would not rekindle; and how Bet scoffed
and refused to believe you. And how many thousand times,
burning with joy or despair, you’ve known she was right.



*La expresión proviene de la traducción más famosa de la Biblia en inglés, la King James. Verso 12 del capítulo 13 de 1. Corintios (Nuevo Testamento).





(de "Sands of the Well", New Directions Publishing, 1998.) 

Versión en castellano de Sandra Toro

lunes, 22 de octubre de 2012

ONIROMANCIA INCIERTA



Pasé toda la noche guiando a un ciego
por un museo enorme
de modo que (¿por túneles? ¿o por puentes interiores?
¡como fuera!) pudiese evitar las calles,
las avenidas más peligrosas, todo ese tráfico
caótico y veloz... lo persuadía
de dejarse llevar por otras puertas
distantes aunque, una vez adentro, pasillos laberínticos,
escalones, muebles y sillas sobresalidos y arcos de piedra
lo desconcertaban al mencionárselos en cada viraje
y para mí era difícil maniobrar entre ellos
y alrededor. Mientras él no percibía nada,
yo solamente veía los obstáculos, los objetos
con puntas filosas; ni un solo cuadro, ni una credenza
tallada ni un mártir de alabastro. Sin embargo
al final, emergíamos en esa parte de la ciudad
a la que se dirigía cuando tomé el mando;
se despedía agitando el sombrero y seguía calle arriba
golpeando el suelo con su bastón. Yo me quedaba mirándolo
hasta que la calle lo envolvía, preguntándome
si lo habría logrado, y cuando desperté me seguía preguntando
que parte de mí era él y quién era
esa Yo que tomaba con él ese atajo tan largo
atravesando sala tras sala de belleza con su ceguera
escondida de mí como si nunca hubiera existido.




UNCERTAIN ONEIROMANCY
 

I spent the entire night leading a blind man
through an immense museum
so that (by internal bridges, or tunnels?
somehow!) he could avoid the streets,
the most dangerous avenues, all the swift
chaotic traffic . . . I persuaded him
to allow my guidance, through to the other
distant doors, though once inside, labyrinthine corridors,
steps, jutting chests and chairs and stone arches
bewildered him as I named them at each swerve,
and were hard for me to manoeuver him
around and between. As he could perceive nothing,
I too saw only the obstacles, the objects
with sharp corners; not one painting, not one carved
credenza or limestone martyr. We did at last
emerge, however, into that part of the city
he had been headed for when I took over;
he raised his hat in farewell, and went on, uphill,
tapping his stick. I stood looking after him,
watching as the street enfolded him, wondering
if he would make it, and after I woke, wondering still
what in me he was, and who
the I was that took that long short-cut with him
through room after room of beauty his blindness
hid from me as if it had never been. 

 


(de "Sands of the Well", New Directions Publishing, 1998.) 

Versión en castellano de Sandra Toro

jueves, 18 de octubre de 2012

MIENTRAS LA LUNA MENGUABA



Las pequeñas intimaciones del destino tejieron
sobre mí una hamaca de hebras sutiles
y ásperas, una telaraña de acero oscilando
tranquilamente en el caos. Lo que había que hacer
era revisarla centímetro a centímetro
descubrir si era verdadera o falsa, refugio o cárcel.
En lugar de eso me escondí, evasiva,
argumentado una fatiga mortal de la que todavía no es hora.
Solamente las campanas de viento de la casa de al lado
tan delicadas y distantes, prometían recordarme
si no esa noche alguna otra muy próxima,
ese escrutinio, esa obligación diferida--
como si su música
simple, dócil y caprichosa fuese a probar,
no obstante, en su debido momento,
un llamado al que no me iba a poder resistir.



As the Moon Was Waning

Small intimations of destiny wove
a hammock about me out of fine
wiry fibers, a steel gossamer swaying
calmly in chaos. What I needed
was to examine it inch by inch,
discover it true or false, shelter or prison.
Instead, I lay low, evasive,
imagining mortal weariness that it’s not yet time for.
Only the neighbour’s new, very delicate, distant,
mercurial windbells promised,
if not tonight, then some night soon, to recall me
to that scrutiny, that obligation deferred—
as if their music,
sparse, random, insistent, nevertheless
would prove, in time,
a summons I’d not resist.




(de "Sands of the Well", New Directions Publishing, 1998.) 

Versión en castellano de Sandra Toro

lunes, 15 de octubre de 2012

LAS BARRICADAS

Si ahora no podés oírme, es porque
tu pensamiento está preso en los sonidos del destino
o quizás se encomienda a la oscuridad, atraído
como un barco maldito a los Manacles,
arrastrado a terminar su peregrinaje y hundirse
en la quietud bajo la roca y la ola
declinando su reluciente mascarón de proa; o tal vez
nunca me oíste y nada más escuchabas
esa pregunta implícita en la sombra,
duplicidad que carcome las raíces del amor.

Si ahora no puedo verte, ni estar segura de que
te agitaste alguna vez tras los muros del sueño,
alzándote con las almenas intactas hacia un cielo
atestado por las constelaciones del deseo,
es porque esas barricadas se volvieron
tan altas de escalar, tan densas de penetrar
ocultando el paisaje distante de tu vida
por la que te movés como esos pájaros que en el aire de la tarde,
perdiéndose de vista, perturban al mar que se oscurece
con el trino grave de su descontento.






Versión en castellano de Sandra Toro







THE BARRICADES

If now you cannot hear me, it is because
your thoughts are held by sounds of destiny
or turn perhaps to darkness, magnetized,
as a doomed ship upon the Manacles
is drawn to end its wandering and down
into the stillness under rock and wave
to lower its bright figurehead; or else
you never heard me, only listening
to that implicit question in the shade,
duplicity that gnaws the roots of love.

If now I cannot see you, or be sure
you ever stirred beyond the walls of dream,
rising, unbroken battlements, to a sky
heavy with constellations of desire,
it is because those barricades are grown
too tall to scale, too dense to penetrate,
hiding the landscape of your distant life
in which you move, as birds in evening air
far beyond sight trouble the darkening sea
with the low piping of their discontent.








©Denise Levertov ( From The Double Image in Collected Earlier Poems 1940- 1960, New Directions Publishing, New York, 1979).

















J.M.W. Turner - Snow Storm and Steam-Boat off a Harbour's Mouth (1842).