Levantando los vasos, con una sonrisa
nos deseamos no suerte
sino felicidad. Después de media vida
con
y sin suerte
sabemos que es necesario más que eso.
No importa si tomamos
jugo de tomate en vez de vino o
whisky--
Sabemos lo que queremos decir,
Sabemos lo que queremos decir,
y el jugo rojo de esos frutos virtuosos
es algo que apreciamos los dos.
Te recuerdo maravillado, como ante un milagro,
Te recuerdo maravillado, como ante un milagro,
al verlos en las enredaderas robustas
del invernadero de mis tíos
¡listos para arrancar y comer con el
desayuno!
Teníamos veintitrés años y un hambre
insaciable...
Entonces coincidimos en los tomates- ¿y
en la felicidad?
Sí, en eso también: queremos decir, crecer, ramificarse;
dar hojas, capullos, frutos; y el olor
punzante
de los sueños.
Queremos decir, conocer a alguien tanto
no, más, de lo que nos conocimos
nosotros.
Y que nos conozcan. Nos deseamos
la suerte de no necesitar suerte. Echo
entonces, un poco de sal y de
pimienta
en mi jugo, con el gesto antiguo;
¿Y qué habría de malo
en mi jugo, con el gesto antiguo;
¿Y qué habría de malo
en derramar medio vaso
para los dioses?
Sonreímos.
Después de estos meses de dolor
empezamos
a admitir que nuestras vidas nuevas
comenzaron.
LIBATION
Raising our glasses, smilingly
we wish one another not luck
but happiness. After half a lifetime
with and without luck,
we know we need more than luck.
It makes no difference that we're
drinking
tomato juice, not wine or whiskey -
we know what we mean,
and the red juice of those virtuous
vegetable-fruits is something we
both enjoy.
I remember your wonder, as at a
miracle,
finding them growing on sturdy vines
in my old aunt and uncle's sun-room
ripe to pluck at the
breakfast-table!
We were twenty-three, and
unappeasably hungry...
We agree on tomatoes, then-and
happiness?
yes, that too: we mean growth,
branching,
leafing, yielding blossoms and fruit
and the sharp odor
of dreams.
We mean knowing someone as deeply,
no, deeper, than we’ve known each
other,
we mean being known. We are wishing
each other
the luck not to need luck. I mill
some pepper into my juice, though,
and salt in the ancient gesture; and
what would be wrong
with tipping out half a glass
for the gods?
We smile.
After these months of pain we begin
to admit our new lives have begun.
(de
“The Freeing of the Dust”, New Directions Publishing, 1975.)
Versión en castellano de Sandra Toro.